La primera mirilla tiene su origen en el año 1906, de la mano del estadounidense Robert Williams Wood. Hoy en día, estos elementos han dejado de ser imprescindibles, y parte de la culpa de todo ello la tiene el videoportero.
El videoportero aúna lo mejor de los dos mundos a un nivel cada vez más sofisticado. Toma el audio del telefonillo y la imagen de la mirilla, y crea una tecnología audiovisual que nos permite ver quien llama al timbre sin necesidad de acercarnos a la puerta.
El primero en reunir todas estas características innovadoras fue introducido a unos pocos hogares en 1980 y, desde entonces, las cosas han cambiado mucho. Es más, ahora no hace falta ni que estemos en casa para abrir la puerta, podemos ver quién llama desde nuestro smartphone. Y es que ya no son solo nuestros teléfonos los smart, sino también nuestros hogares.
Podríamos considerar que el videoportero ha supuesto una pieza clave en el concepto de las smarthomes. Y todavía queda mucho por innovar. ¿Quién sabe a dónde nos llevará todo esto? ¿Cuál será la siguiente revolución en el ámbito de la comunicación? Sea la que sea, por el momento, en Instalaciones Perez Serrano seguiremos vendiendo videoporteros y mejorando la calidad de vida de nuestros clientes.