Se trata de una alternativa que se ha puesto muy de moda en la última década, y que funciona con un sencillo sistema de imanes que desbloquea el mecanismo de la puerta sin necesidad de usar llave mecánica.
Se instala un lector magnético en su portero electrónico, y al llegar a casa solo deberá que acercar su llavero ¡y listo! No tendrá ni que tocar la puerta con las manos.
Además, este sistema supone la desaparición de averías mecánicas en las cerraduras, muy comunes en los portales comunitarios debido al desgaste que supone el constante entrar y salir de la gente.
Cada llave entregada se asigna a un domicilio, pudiéndose proporcionar hasta un total de ocho llaves por vivienda. Esto nos ofrece un mayor control del total de llaves en circulación. Asimismo, gracias a un patrón de colores diferentes podrá identificar fácilmente la suya del resto, evitando errores y extravíos. En cuyo caso, también le proponemos la posibilidad de anularla.
Solo los llaveros autorizados podrán accionar el dispositivo, quedando registrados los últimos 300 eventos de entrada y salida del edificio.
Instalación sencilla. Máxima comodidad y seguridad, sin pilas ni mantenimiento.